
Siempre es difícil dejar ir a la persona que amas. Nunca es fácil dejar marchar aquel amor que ya forma parte de ti. A cualquier aficionado del Manchester City, de la Premier League o del buen fútbol en general le ha invadido un sentimiento de vacío enorme al conocer la noticia del adiós de Kevin de Bruyne. Uno de esos momentos que nunca tendrían que acabar llegando ha ocurrido hoy.
Diez años después, el mejor centrocampista de la historia de la Premier League (siendo brutalmente sincero) y, muy probablemente también el mejor futbolista que ha pisado jamás el Etihad Stadium anuncia que abandona el club a final de temporada. Con un emotivo comunicado dirigido a todos los fans del Manchester City, Kevin de Bruyne cierra de la mejor manera una etapa de diez temporadas tras la que cierra la puerta con 18 títulos en su palmarés.
LLEGÓ SIENDO UN NIÑO
El Kevin de Bruyne que pisó por primera vez el frío aeropuerto de Mánchester con 22 años, llegado de Wolfsburgo y con una mochila de 76 millones de euros a su espalda, nada tiene que ver con el hombre que hoy anuncia su adiós con su timidez tan característica. Un joven centrocampista con un talento innegable, un rostro que cambia de color con el paso de los minutos y un nivel de fútbol que daría un salto estratosférico gracias al apoyo de Pep Guardiola.

Kevin de Bruyne, junto al Kun Agüero en 2015 / Agencias
Pasaron los años y, poco a poco, el de Gante se fue convirtiendo en el preferido de la afición y en el ídolo futbolístico número uno. Ya en su primera temporada maravilló con 16 goles y 12 asistencias, un aviso de lo que vendría después: un mago del pase con el exterior, del fútbol de ataque, de las transiciones y del golpeo de balón de todas las formas registradas, con una visión de juego al alcance de ningún mortal.
Todos tenemos en la cabeza su asistencia imposible a Leroy Sané ante el Stoke City, los innumerables centros a los pies de Sergio Agüero o Erling Haaland y sus zapatazos desde fuera del área, con interior, empeine o exterior. 106 goles y 174 asistencias en 413 partidos. 6 títulos de Premier League, 5 EFL Cup, 2 FA Cup, 2 Community Shield y 1 Champions League. El colofón final a una carrera simplemente perfecta. Lo ha ganado todo.
SU RELACIÓN CON GUARDIOLA
A Pep, como a cualquiera que haya tenido mucho que ver en el éxito del Manchester City durante los últimos diez años, se le notaba la emoción en el rostro en la rueda de prensa posterior al anuncio del belga. Kevin de Bruyne es el último superviviente de la plantilla que heredó el de Santpedor a su llegada al Etihad en 2016. Lo han vivido todo juntos. La primera Premier de muchas. La primera y última Champions, con todo lo que aquello significó para el proyecto.

Guardiola, sobre De Bruyne: “Es el mejor centrocampista del mundo” / Agencias
“Siempre hemos tenido una relación especial. Kevin es un jugador y una persona especial. Cuántos partidos, reuniones, entrenamientos, comidas, buenos y malos momentos. Gritos y abrazos, ha estado involucrado durante una década. Es un momento muy emocionante como pasó con Agüero. Todos los delanteros se han beneficiado de su talento. Por supuesto, vamos a disfrutar de los dos últimos meses juntos pero es difícil, muy difícil”, resumió Pep.
A ambos los une mucho más que un terreno de juego. El mejor entrenador de la historia del fútbol ha tenido en sus manos y ha moldeado a su gusto durante diez años a uno de los mejores centrocampistas de nuestros tiempos. Se marchará como agente libre a final de temporada, y todavía no hay novedades sobre su futuro lejos del Manchester City. A sus 33 años, ha cumplido con mucho más de lo prometido y se merece una despedida a la altura.
“Sus asistencias, sus goles, su visión en el último tercio de campo es difícil de reemplazar. Hemos ganado muchos trofeos y ha estado involucrado en todos y cada uno de ellos. Le recordaremos como parte de la familia de este club, ya le dije que la puerta está abierta para el resto de su vida. Su impacto trasciende lo que ha conseguido sobre el terreno de juego”.
UNA ESTATUA MÁS
La estatua del legendario trio Colin Bell-Francis Lee-Mike Summerbee, un homenaje a los años dorados del Manchester City antes de la llegada del jeque Mansour, preside el acceso principal del Etihad Stadium. Sin embargo, alrededor del estadio encontramos tres estatuas más dedicadas a tres leyendas vivas del club: Vincent Kompany, Sergio Agüero y David Silva.

La estatua que preside el Etihad Stadium / Iker Lloveras
Como es lógico, al conocer la noticia muchos han sido quienes han pedido en masa que Kevin de Bruyne se una a este ‘Hall of Fame’ particular con la construcción de su merecida estatua. Guardiola también lo tiene claro: “No lo sé, pero apostaría mucho dinero a que va a suceder. Eso seguro. Por supuesto, merece estar a este nivel”. Cómo no va a merecerlo, KDB.